Cuando los sueños se vuelven realidad 6

Lentamente fui volviendo a ser consiente de lo que sucedía a mi alrededor. Un murmullo fue lo que me despertó. Parecían hablar en otro idioma, uno que conocía muy bien; el latín.
Me sorprendí ¿quién habla latín en esta época? Yo sólo lo sabía por mi madre. Antes de morir me había enseñado más de lo que una persona puede saber. Siempre me había sorprendido contándome historias de tiempos en donde las criaturas mitológicas coexistían con los humanos. Hadas viviendo con familias en lo más profundo del bosque, tribus de hombres lobos en donde el líder se casaba con una bella princesa y vampiros que cuidaban a las niñas elegidas… ¿elegidas para qué? Siempre le preguntaba, pero ella sólo me respondía: ya te lo contaré cuando crezcas.
Vampiro… esa palabra me hizo volver a la realidad, y abrir los ojos de repente.
Miré a mi alrededor; me encontraba recostada sobre una cama. Los dos hombres que habían estado hablando se detuvieron y me miraron. Uno de ellos era mi “vampiro guardián”, y el otro me miraba con confusión, y luego comprensión, a través de unos ojos verdes como el bosque.
_ Veo que ya te has despertado. Mi nombre es Ian_ me sonrió, yo sólo asentí.
Miré al vampiro, esperando a que por fin se presentara.
Ian siguió mi mirada.
_ Oh, él es Stefan. Supongo que quieres que te expliquemos por qué estás aquí._ me volvió a mirar, pero esta vez su rostro se mostraba serio.
_ No. Quiero que me digan la verdad. ¿Cómo es qué él conoció a mi madre? Y ¿por qué ella le pidió que me proteja?_ señalé a Stefan.
_ Muy bien_ Ian suspiró_ los dejaré solos_ y se fue cerrando una puerta de madera a su paso, dejándonos solos a Stefan y a mi.
Relajé mi postura, y me sorprendió cuando Stefan hizo lo mismo. Se acercó a la cama en donde estaba acostada y corrí mis pies para que se pudiera sentar.
Esperé a que comenzara.
_ Conocía tu madre antes de que nacieras. Me sorprendí cuando me di cuenta de que ella estaba al tanto de todas las leyendas, pero me sorprendí aun más cuando me dijo que sabía que eran verdad y que yo formaba parte_ debió ver la confusión en mi rostro, así que explicó:_ como te dije antes soy un vampiro. Tengo tantos años como la existencia del hombre, ya que pertenezco al linaje real; los que son verdaderamente vampiros, y no convertidos. Pero no por eso soy un creído como los otros de mi clase. Soy miembro de una sociedad secreta que se encarga de proteger a los humanos, que por alguna razón, tienen poderes especiales. Ahí es donde entras tú.
>> Luego de que tu madre se casara nos distanciamos, hasta que un día vino corriendo y me pidió que te protegiera. Ella sentía que estaba en peligro, pero yo no le hice caso. No me di cuenta de la verdad hasta el día de su muerte.
>> y es mi deber protegerte.


¿qué les parece? ¿les gusta? Les dije que iba apublicar más seguido, y aquí estoy.
Espero que les guste!!!!